El plato de madera es un cuento recogido por los Hermanos Grimm que muchos deberían volver a leer: los políticos y jerarcas de la Iglesia Católica porque en sus manos está cambiar muchas cosas; la gente de a pie porque en sus manos está presionar a esos que tienen que hacer los cambios.

En los años 70 y 80 se construyeron miles de colegios atendiendo a las necesidades de la explosión de natalidad que se produjo en aquellos años. Hoy las necesidades son otras; nos recuerdan casi cada día que la población va envejeciendo, pero no se toman medidas para hacer frente a esta situación.

Es urgente reorientar el sistema sanitario, adaptar las ciudades y dotarlas de residencias y centros de día y socioculturales porque así lo exige el cambio poblacional. Se trata, en suma, de adaptar el modelo de sociedad (la economía al servicio de las personas) a las nuevas circunstancias.

Desgraciadamente hay demasiada gente que mira hacia otro lado como si nunca fueran a envejecer (les espera un plato de madera). En Alicante, el antiguo asilo de Benalúa ofrece unas instalaciones que podrían dar respuesta a éste y otros retos, pero el Ayuntamiento, el Obispado y la Generalitat están en otras guerras.

¡Que Dios y la sociedad se lo demanden!

Fuente: Periodico Informacion